23 de febrero de 2012

Estrés...

Una triste mañana se antepone a una tarde estresada.
Sólo la música y el agua tibia atraen la paz...
Paz, que necesito para compartir contigo la matutina melancolía,
y erradicarla una vez más con tus delicadas caricias..

14 de febrero de 2012

Todos me dicen

Me contó la mañana que estaba loco por ti,
que mi vida ya no me importaba.
Mediodía me tranquilizó, y me dijo que ya te vería,
me sacó un poco de mi locura,
me apegó un rato más a la vida.
Todos me dicen.

La tarde, no me dijo nada,
ni si quiera me miró a la cara.
La noche, me meció y susurrando me dijo:
(Todos me dicen, pero yo sigo sin estar a tu lado)
"Tranquilo mañana te cegará el sol".


-Román Romero Ruiz.



7 de febrero de 2012

Su aventura; mi renacer.

Sin darse cuenta se cruzó con el más solitario de los vacíos; el mío.
No le hizo falta mirar el fondo, agarró cuanto tenía -y más-
Y poco a poco empezó a llenar el  foso.

Hasta que la muy maldita lo consiguió.
Los tres huecos que un día se hicieron uno,
por primera vez, estaban repletos.

Ella, mi amada.
Ella, quién me amaba.
Ella, mi amiga.

Ella, y sólo ella...
Con su belleza, simpleza y elegancia,
en tan sólo un par de meses,
llenó cuanto vacío tuvo enfrente.-


El vacío

Por mucho que una persona me hiciera sentir cómodo, sólo lo lograba por un tiempo. Nadie podía darme todo lo que necesitaba. Siempre algo faltaba. Es la parte decepcionante de esperar, de hacerse expectativas de alguien.

Tenía una mejor amiga con la que hablaba de cualquier cosa, incluso ni si quiera de cosas.
Tenía alguien que me gustaba en secreto, alguien con quien querer estar.
y por supuesto, alguien que me amaba, que le agradaba y que disfrutaba de mi simple compañia.

Estas tres personas llenaron aquel vacío. Pero, poco a poco, con el paso del tiempo todo se vino abajo. Y empezó el caos...

Ya no me gustaba nadie en secreto, lo confesé; ahora simplemente me gustaba hasta que dejó de gustarme.
Ya no tenía quien me amara, se perdió aquel cariño; se desvaneció y por mucho que lo buscaba, más nunca volvió.
Ya no existía aquella mejor amiga. No había de que hablar más que de problemas.

Tres personas; tres vacíos, que formaron nuevamente uno.-