15 de mayo de 2012

Entre sus muslos















Cuando su gemido me envuelve,
subo al cielo de la mano de Satán.
Procuro subir pocas veces...
aquí entre sus muslos no se está tan mal.


3 de mayo de 2012

Sobre trampas, cuerpo y mente...


Siempre has tenido la capacidad de enfermar, de provocarte un dolor; de adormeser tu corazón.

Por años has venido escuchando toda clase de artimañas que separan el cuerpo de la mente. Son pocos los que saben que en realidad éstas son una sola entidad, y si no la aprendes a controlar, fácilmente puedes llegar a provocarte extremos de ansiedad absoluta, estados depresivos severos e incluso vomitar heces simplemente por culpa del asqueo mental que reside en tu cabeza.


No digo que la depresión sea una tontería, de hecho, en alguna etapa de mi vida me enteré que necesitaba antidepresivos, pero éstos no eran más que estímulos a mi cerebro, estímulos que me hacían creer que tomaba algo que sanaba mi cuerpo, cuando en realidad, lo que necesitaba era sanación mental. Sin embargo, el efecto se conseguía porque estaba convencido que funcionaba. Así es como funcionan los placebos.


Superar la depresión no es algo sencillo. Muchas veces caes y recaes en un abismo. En mi caso, trás enterarme del diagnóstico, intenté buscar ayuda y refugio en mis amistades. Al constatarme de que no estaba resultando, -pues no estaba más que evadiendo mi problema-, decidí darme terápia a mi mismo. Dediqué tiempo a mi cuerpo; a mi templo, a oír buena música, cuidé mi mente, extirpé a esa persona que tanto daño me hacía de una vez por todas de mi vida y así, sin mayores complicaciones, me aventuré; abolí mi depresión. ¿Para qué necesito un psicólogo entonces? No lo sé... al menos yo, nunca he necesitado uno. Quizás algunas personas necesitan ayuda externa y no pueden sanarse a sí mismas. Creo que estas cosas han de ser aprendidas en base a experiencia propia, pues contadas no provocan el mismo efecto. En cambio, ir con un psicólogo -para mi- es como copiar en un examen; es como hacer trampa.-



27 de abril de 2012

En el frío, pero a tu vera.

¿Qué tan fría puede llegar a ser una noche aquí, a tu vera? No creo que mucho. Si tan sólo un susurro tuyo en mi oído, un fugaz recuerdo juntos, una simple imagen tuya o un "te amo" a la distancia; me llevan derechito a la sinestesia.


4 de abril de 2012

3 de abril de 2012

Días complejos

Han sido días complicados para ambos. Hemos tenido una serie de problemas en conjunto y por separado, quizás hasta cada uno más grave que el anterior. Pero créeme, lo único que importa es que te sigo amando con toda mi alma, Verónica.


Nada, ni absolutamente nadie logrará que deje de sacarte una sonrisa cada día. Nada, ni absolutamente nadie, ni si quiera esta enorme distancia que tenemos, nos logrará separar. Porque en momentos tan complejos como este, en momentos donde el mundo entero se vuelve contra nosotros... nos unimos... nos apoyamos... y te siento más cerca que nunca, amor mío.


19 de marzo de 2012

Pedacitos de mágia

Ya no somos espectadores. No temas,
que la mágia nunca va a morir.
Ahora es nuestro el escenario,
somos magos; somos creadores.

Espontaneos somos, no programamos funciones.
¿Trucos? nos los inventamos; apelamos a las emociones.
Sin engaños, sin ilusiónes, yo pinto tu alma
y tu sonrisa se encarga de nuestros corazones.

Te canto una simple, pero dulce canción,
y en tu rostro brotan sonrisas,
en el mío en cambio, tiernas lágrimas de alegría.

Creo mágia cuando la deseas.
La despiertas y te hipnotiza.

Somos dos magos; la pareja perfecta.

14 de marzo de 2012

El despertar

Hasta hace unos pocos días mi vida estaba regida por la amargura del despertar. Odiaba levantarme temprano; me apestaba.

El primer día de clases -el más difícil de todos- no tardó en llegar.
Esta vez no llegó solo, llegó con un increíble despertar.
Una taza caliente de té, unas tostadas, un "te quiero" y un montón de tiernas palabras,
despertaron más que mi cuerpo; despertaron mi mente.
Cientos de mariposas me revoloteaban por dentro.

Lo más cercano a un verano juntos de la mano...
Lo más cercano al mejor de nuestros post-orgasmos.

No me canso de decirlo, que rico es despertar contigo...