14 de marzo de 2012

El despertar

Hasta hace unos pocos días mi vida estaba regida por la amargura del despertar. Odiaba levantarme temprano; me apestaba.

El primer día de clases -el más difícil de todos- no tardó en llegar.
Esta vez no llegó solo, llegó con un increíble despertar.
Una taza caliente de té, unas tostadas, un "te quiero" y un montón de tiernas palabras,
despertaron más que mi cuerpo; despertaron mi mente.
Cientos de mariposas me revoloteaban por dentro.

Lo más cercano a un verano juntos de la mano...
Lo más cercano al mejor de nuestros post-orgasmos.

No me canso de decirlo, que rico es despertar contigo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario